CANNAFASCISMO
La revolución no debe reconocer límites ni fronteras. Si estos existen existe la ignorancia, si la ignorancia existe, entonces también el error. Si el error existe entonces existe nuestra actual sociedad. La revolución no debe atarse a una ideología, sino que debe permanecer abierta. La revolución es un canal, una presencia por la que se mueven todos los extremos; la dualidad la atraviesa pero no la posee. La revolución debe parecerse al verdadero ser de los hombres.
El cannafascismo no es un partido político. Tampoco un movimiento cultural, podría decirse que ni siquiera es una ideología. El cannafascismo puede existir sin seguidores debido a que su realidad es independiente de sus fieles. Todos son cannafascistas inconscientes, la diferencia esta en la capacidad de darse cuenta. Lo llamamos cannafascismo porque se mueve entre ambos extremos. La única forma de encontrar el medio justo es parándose entre ambos polos, logrando de esa forma contemplar, abarcar y estar por encima de ambos extremos a la vez.
Los seres humanos solemos movernos entre la dualidad y adoptamos conceptos, ideas, creencias, las cuales consideramos verdades. Es una forma de sobrevivir, es necesario creer en algo y uno debe elegir entre blanco o negro, algunas veces puede elegir otro color. No importa, el color que elijan es irrelevante, porque todos son ilusorios. Si uno decide creer que algo es bueno entonces su opuesto debe ser malo. Si uno cree en un héroe, cree irrevocablemente que hay un villano. Si uno cree en el bien, entonces crea la existencia del mal. Cuando uno fabrica un concepto lo hace dentro de la dualidad. El placer solo puede existir si existe el displacer, de otra forma, ¿cómo podrían interpretar y diferenciar entre lo placentero y lo displacentero? Lo que uno cree que le hace bien se lo debe a lo que cree que le hace mal, de otra forma lo “bueno” no podría existir, y aquello que creemos benéfico para nosotros no podría habernos otorgado satisfacción jamás, ya que el alivio surge cuando hay dolor y la cura cuando hay enfermedad.
Comenzar a amar aquello que odiamos es ponernos por encima de la dualidad y descubrir el verdadero amor sin pasiones y sin opuestos; es entrar en un remolino de conciencia en donde todas nuestras creencias y juicios se mezclan hasta convertirse en una sustancia homogénea.
No pedimos que desintegren su ideología. Todos deben tener conceptos e ideas, es natural. De la misma manera que poseemos distintos rasgos físicos. Lo que debe ser erradicado es nuestra pasión exagerada por lo que consideramos real. Cuando uno logra percibir la dualidad, esa pasión se desintegra debido a que la conciencia nos muestra la irrealidad que proviene de las polaridades.
INSIGNA
La insignia muestra la polaridad. Es similar al yin yang pero versión occidental. Este símbolo anti extremismo, es también muy extremo. Es un insulto a todo aquel que este preso de la polaridad. La esvástica insulta a todo el que cree estar construyendo un mundo mejor, más abierto y tolerante, más amoroso. Mientras que la hoja de marihuana insulta a todos los conservadores nazis intolerantes anti hippies, antidrogas.
La hoja de marihuana es colocada como una representación de amor, de paz y de libertad, ya que el movimiento que más expandió sus fronteras en cuanto a la paz y el amor en occidente ha sido el movimiento hippie. Es por eso que el cannafascismo ha elegido ese símbolo extremo de paz y amor. Luego tuvo que moverse hacia el otro extremo que se conoce como símbolo de horror guerra y esclavitud, he de ahí la esvástica. La cual en si misma podría decirse que es cannafascista ya que originalmente en oriente representaba la pureza de espíritu, el sol, y el infinito. El nazismo robo la insignia y la convirtió en todo lo contrario. Podría decirse que la volvió más cannafascista. Lo mismo sucede con la marihuana. Si bien para los hippies representa el amor la paz y la libertad, para los "fascistas" representa marginación, disturbios y dependencia. La marihuana en si misma también es cannafascista, pero la hoja de marihuana por si sola seria incapaz de mostrarles la polaridad. La esvástica también es incapaz de lograrlo. Eso se debe a que han sido tomadas por distintas culturas, que son opuestas. Tu capacidad de contemplar cada símbolo depende de tu inclinación polar. Puede que estés más cerca de una o de otra. Entonces cada uno se identifica en base a la aproximación de sus juicios e ideas; se familiariza con sus ideologías, conceptos opiniones, juicios, y crea sus pasiones y sus afectos sobre todo por quienes son como el, y se vuelve indiferente o en contra de quienes son distintos.
La esvástica y la hoja de marihuana juntas intentan hacerte ver de que se trata la vida. Aferrarte a tus ideas no va a volverte más puro, ni va a salvarte de la muerte. A lo sumo lograra hacerte sentir respetado dentro de algún círculo, pero nada más. Y ese respeto es el respeto mas muerto de todos. Buscas ser una paloma hermosa e ignoras que sos una cucaracha grasosa, y que ese insecto "nauseabundo" es hermoso también. Solo cuando acepten lo que consideran mas perverso y horroroso podrán escapar de su conciencia unilateral y contemplar ambos opuestos a la vez, pararse en el medio y tocar con la punta de las manos ambos extremos sin pertenecer a ninguno de ellos. El verdadero amor incondicional sin pasión y sin opuestos nace entonces.
La discordancia surge cuando hay concordancia. Si estas de acuerdo con una idea tenes que estar en desacuerdo con la idea opuesta. Ahí mismo ya hay separación. Lindo o feo, malo o bueno, héroe o villano, santo o pecador. Elegir un polo hace que rechacemos el otro. Esta discordancia crea separación, diferencias. Cuando los seres humanos tienen ideologías extremas se crean pasiones extremas de amor al ideal propio y de odio hacia el ideal opuesto. Estas pasiones son responsables de todas las guerras. La solución no es amputar el extremismo, sino comprender que las polaridades son ilusorias, comprender que uno no es su idea, sino que es solo portador de ella. Entonces el amor por aquello que nos gusta se vuelve real y no se pone en contra del ideal opuesto. El placer no dualista contempla también el displacer y disfruta en una extraña forma de ambas dualidades. En su unidad se vuelve real y eterno. No conoce amenazas, enemigos ni diferencias.
Es presciso comprender que la dualidad es parte de todos. Si sos más parecido a un hippie amoroso y pacifico seguramente no podras negar que alguna vez trataste mal a tu pareja, fuiste egoísta, lastimaste a alguien, mataste una hormiga, un mosquito, ignoraste el sufrimiento del otro. Eso solo te convierte en un fascista asqueroso. No importa que no seas un gran genocida. ¿Quién pone los limites?, ¿cual es el nivel de egoísmo o inconsciencia que nos convierte en un fascista? ¿Cuál es el nivel de imposición que debemos tener para convertirnos en un dictador? Ninguno, toda actitud de imposición es propia de un dictador y todos los somos. Ignorar el fascismo propio es crear al verdadero fascista. El problema no es el fascismo, el problema es la inconsciencia. Los humanos que se identifican con su parte mas pacifica ven irremediablemente humanos violentos y crean en consecuencia la violencia en su interior, una violencia de la cual no podrán hacerse cargo ya que deberán responder a su ideal pacifista. El alimento más grande que se le puede dar al odio es la represión del mismo. Si encarcelas tu odio este solo puede anhelar la libertad y el día que salga hará estragos. De la misma forma el "fascista" que niega su compasión, aquel que se prohíbe sentir amor, es por dentro el ser mas sensible sufrido y apenado, necesitado de contacto y expresiones de afecto. Ese ser cree en el pensamiento racional, cree que los afectos impiden juzgar con claridad. Si pudiera liberar su amor este tendría mucho para ofrecer.
Si sos una persona que esta a favor de la ley y la mano dura, del castigo; no vas a poder negar que alguna vez hayas sentido compasión, y solo eso te convierte en un hippie apestoso.
El cannafascismo esta de acuerdo con cualquier cosa que creas ser. Solo pide que abandones tu pasión; que te identifiques con lo que no te gusta de la sociedad, que aceptes que también sos lo que más odias. Y que ambas dualidades son ilusorias. El cannafascismo los invita a atravesar la puerta de las dualidades. El portal les revelara que no hay amigo ni enemigo. Lo que se mueve fuera de uno mismo es todo lo que se mueve en el interior de uno. La guerra que llevamos afuera es la que llevamos dentro. Solamente existe lo que uno cree. Para una roca no existe ni el bien ni el mal porque no tiene creencias, entonces no crea ilusiones. El humano ya ha creado las ilusiones dualistas, ahora solo necesita dejar de creer en ellas.
La revolución no debe reconocer límites ni fronteras. Si estos existen existe la ignorancia, si la ignorancia existe, entonces también el error. Si el error existe entonces existe nuestra actual sociedad. La revolución no debe atarse a una ideología, sino que debe permanecer abierta. La revolución es un canal, una presencia por la que se mueven todos los extremos; la dualidad la atraviesa pero no la posee. La revolución debe parecerse al verdadero ser de los hombres.
El cannafascismo no es un partido político. Tampoco un movimiento cultural, podría decirse que ni siquiera es una ideología. El cannafascismo puede existir sin seguidores debido a que su realidad es independiente de sus fieles. Todos son cannafascistas inconscientes, la diferencia esta en la capacidad de darse cuenta. Lo llamamos cannafascismo porque se mueve entre ambos extremos. La única forma de encontrar el medio justo es parándose entre ambos polos, logrando de esa forma contemplar, abarcar y estar por encima de ambos extremos a la vez.
Los seres humanos solemos movernos entre la dualidad y adoptamos conceptos, ideas, creencias, las cuales consideramos verdades. Es una forma de sobrevivir, es necesario creer en algo y uno debe elegir entre blanco o negro, algunas veces puede elegir otro color. No importa, el color que elijan es irrelevante, porque todos son ilusorios. Si uno decide creer que algo es bueno entonces su opuesto debe ser malo. Si uno cree en un héroe, cree irrevocablemente que hay un villano. Si uno cree en el bien, entonces crea la existencia del mal. Cuando uno fabrica un concepto lo hace dentro de la dualidad. El placer solo puede existir si existe el displacer, de otra forma, ¿cómo podrían interpretar y diferenciar entre lo placentero y lo displacentero? Lo que uno cree que le hace bien se lo debe a lo que cree que le hace mal, de otra forma lo “bueno” no podría existir, y aquello que creemos benéfico para nosotros no podría habernos otorgado satisfacción jamás, ya que el alivio surge cuando hay dolor y la cura cuando hay enfermedad.
Comenzar a amar aquello que odiamos es ponernos por encima de la dualidad y descubrir el verdadero amor sin pasiones y sin opuestos; es entrar en un remolino de conciencia en donde todas nuestras creencias y juicios se mezclan hasta convertirse en una sustancia homogénea.
No pedimos que desintegren su ideología. Todos deben tener conceptos e ideas, es natural. De la misma manera que poseemos distintos rasgos físicos. Lo que debe ser erradicado es nuestra pasión exagerada por lo que consideramos real. Cuando uno logra percibir la dualidad, esa pasión se desintegra debido a que la conciencia nos muestra la irrealidad que proviene de las polaridades.
INSIGNA
La insignia muestra la polaridad. Es similar al yin yang pero versión occidental. Este símbolo anti extremismo, es también muy extremo. Es un insulto a todo aquel que este preso de la polaridad. La esvástica insulta a todo el que cree estar construyendo un mundo mejor, más abierto y tolerante, más amoroso. Mientras que la hoja de marihuana insulta a todos los conservadores nazis intolerantes anti hippies, antidrogas.
La hoja de marihuana es colocada como una representación de amor, de paz y de libertad, ya que el movimiento que más expandió sus fronteras en cuanto a la paz y el amor en occidente ha sido el movimiento hippie. Es por eso que el cannafascismo ha elegido ese símbolo extremo de paz y amor. Luego tuvo que moverse hacia el otro extremo que se conoce como símbolo de horror guerra y esclavitud, he de ahí la esvástica. La cual en si misma podría decirse que es cannafascista ya que originalmente en oriente representaba la pureza de espíritu, el sol, y el infinito. El nazismo robo la insignia y la convirtió en todo lo contrario. Podría decirse que la volvió más cannafascista. Lo mismo sucede con la marihuana. Si bien para los hippies representa el amor la paz y la libertad, para los "fascistas" representa marginación, disturbios y dependencia. La marihuana en si misma también es cannafascista, pero la hoja de marihuana por si sola seria incapaz de mostrarles la polaridad. La esvástica también es incapaz de lograrlo. Eso se debe a que han sido tomadas por distintas culturas, que son opuestas. Tu capacidad de contemplar cada símbolo depende de tu inclinación polar. Puede que estés más cerca de una o de otra. Entonces cada uno se identifica en base a la aproximación de sus juicios e ideas; se familiariza con sus ideologías, conceptos opiniones, juicios, y crea sus pasiones y sus afectos sobre todo por quienes son como el, y se vuelve indiferente o en contra de quienes son distintos.
La esvástica y la hoja de marihuana juntas intentan hacerte ver de que se trata la vida. Aferrarte a tus ideas no va a volverte más puro, ni va a salvarte de la muerte. A lo sumo lograra hacerte sentir respetado dentro de algún círculo, pero nada más. Y ese respeto es el respeto mas muerto de todos. Buscas ser una paloma hermosa e ignoras que sos una cucaracha grasosa, y que ese insecto "nauseabundo" es hermoso también. Solo cuando acepten lo que consideran mas perverso y horroroso podrán escapar de su conciencia unilateral y contemplar ambos opuestos a la vez, pararse en el medio y tocar con la punta de las manos ambos extremos sin pertenecer a ninguno de ellos. El verdadero amor incondicional sin pasión y sin opuestos nace entonces.
La discordancia surge cuando hay concordancia. Si estas de acuerdo con una idea tenes que estar en desacuerdo con la idea opuesta. Ahí mismo ya hay separación. Lindo o feo, malo o bueno, héroe o villano, santo o pecador. Elegir un polo hace que rechacemos el otro. Esta discordancia crea separación, diferencias. Cuando los seres humanos tienen ideologías extremas se crean pasiones extremas de amor al ideal propio y de odio hacia el ideal opuesto. Estas pasiones son responsables de todas las guerras. La solución no es amputar el extremismo, sino comprender que las polaridades son ilusorias, comprender que uno no es su idea, sino que es solo portador de ella. Entonces el amor por aquello que nos gusta se vuelve real y no se pone en contra del ideal opuesto. El placer no dualista contempla también el displacer y disfruta en una extraña forma de ambas dualidades. En su unidad se vuelve real y eterno. No conoce amenazas, enemigos ni diferencias.
Es presciso comprender que la dualidad es parte de todos. Si sos más parecido a un hippie amoroso y pacifico seguramente no podras negar que alguna vez trataste mal a tu pareja, fuiste egoísta, lastimaste a alguien, mataste una hormiga, un mosquito, ignoraste el sufrimiento del otro. Eso solo te convierte en un fascista asqueroso. No importa que no seas un gran genocida. ¿Quién pone los limites?, ¿cual es el nivel de egoísmo o inconsciencia que nos convierte en un fascista? ¿Cuál es el nivel de imposición que debemos tener para convertirnos en un dictador? Ninguno, toda actitud de imposición es propia de un dictador y todos los somos. Ignorar el fascismo propio es crear al verdadero fascista. El problema no es el fascismo, el problema es la inconsciencia. Los humanos que se identifican con su parte mas pacifica ven irremediablemente humanos violentos y crean en consecuencia la violencia en su interior, una violencia de la cual no podrán hacerse cargo ya que deberán responder a su ideal pacifista. El alimento más grande que se le puede dar al odio es la represión del mismo. Si encarcelas tu odio este solo puede anhelar la libertad y el día que salga hará estragos. De la misma forma el "fascista" que niega su compasión, aquel que se prohíbe sentir amor, es por dentro el ser mas sensible sufrido y apenado, necesitado de contacto y expresiones de afecto. Ese ser cree en el pensamiento racional, cree que los afectos impiden juzgar con claridad. Si pudiera liberar su amor este tendría mucho para ofrecer.
Si sos una persona que esta a favor de la ley y la mano dura, del castigo; no vas a poder negar que alguna vez hayas sentido compasión, y solo eso te convierte en un hippie apestoso.
El cannafascismo esta de acuerdo con cualquier cosa que creas ser. Solo pide que abandones tu pasión; que te identifiques con lo que no te gusta de la sociedad, que aceptes que también sos lo que más odias. Y que ambas dualidades son ilusorias. El cannafascismo los invita a atravesar la puerta de las dualidades. El portal les revelara que no hay amigo ni enemigo. Lo que se mueve fuera de uno mismo es todo lo que se mueve en el interior de uno. La guerra que llevamos afuera es la que llevamos dentro. Solamente existe lo que uno cree. Para una roca no existe ni el bien ni el mal porque no tiene creencias, entonces no crea ilusiones. El humano ya ha creado las ilusiones dualistas, ahora solo necesita dejar de creer en ellas.
1 comentario:
Sii, van en paralelo con mis ideas. El cannafascismo vive dentro mio. Una de esas cosas que uno lee y descubre que son los propios pensamientos puestos en palabras por otro/s ser/es. Expreso mis deseos de conocernos, conversar, cocinar, comer, jugar a los jueguitos, hacernos cosquillas en los pies... ^0^
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